
Se me colgó la computadora, ¿qué hago?
-Lo mismo.
-No soy tan estúpido como parezco.
-Le creo, nadie es tan estúpido como usted parece.
-¿Entonces, tengo posibilidades?
-Depende, ¿cree usted en la reencarnación?
-Yo soy autodidacta.
-Ya me parecía que la culpa era de sus maestros.
-Yo no hablo con imbéciles.
-Yo sí, ¿qué tal, cómo le va?
-Hola, ¿puedo molestarlo un segundo?
-Ya lo hizo.
-Yo soy un intelectual.
-Que suerte tiene usted. Yo quise ser un intelectual, pero siempre estuve muy ocupado trabajando.
-Usted me recuerda a alguien, pero no sé a quién.
-Entonces no le recuerdo a nadie.
-¿Cuál es su gracia?
-Bailo flamenco desnudo arriba de las mesas.
Nancy Astor : -Si yo fuera su esposa, le pondría veneno en el café.
Winston Churchill : -Nancy, si yo fuera su esposo, me lo tomaría.


