ESCRIBIENDO-TE

Para qué escribir,
si no te conveceré de nada.
Si lo que no es, no es,
si no hay palabras que convenzan,
de lo que no se puede sentir.

Para qué escribir,
gritandote que te quiero,
si el que es sordo es tu corazón,
y no hay médico que lo remedie.

Para qué escribir,
esperando verte llegar...


Tal vez sea para que pase el tiempo,
y la ausencia,
y la indiferencia tuya
se me haga olvido,
y olvido tu nombre,
y tu cara,
y lo que no me gusta de ti,
y lo que me ata a tu brazo
y esta fuerza que me lleva
a pegarte con toda mi alma,
entre tu pecho y espalda.

Escribo para tenerte
de alguna forma extraña,
y para no enloquecer de tristeza
y para que llegue el final,
de una vez y para siempre,
ya no me hagas falta.